Cazar en los pirineos es un autentico gustazo, ya que hay pocos sitios tan bonitos y salvajes como este. Poder salir al amanecer, con tu mochila, un buen bocata, y pegarte el día entero cazando es una gozada.
Más aun si la compañía es tu padre y un amigo de toda la vida.
El día de caza fue miserable, con un viento que llegaba a tirarte al suelo, y con la mayor parte de la jornada lloviendo. Aun así tuvimos suerte y pudimos ver caza, otra cosa era entrarles.
Finalmente con paciencia y piernas, pudimos hacer una entrada de libro a un sarrio precioso y tirarle con el arco. La historia completa cuando saque un rato, como siempre.
Un sueño hecho realidad!!
Suerte a todos en el campo,
Pedro Ampuero
Enhorabuena una vez más, ya me canso de darte tanta enhorabuena, que envidia me das!!!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Ese Pedro!!!! Enhorabuena crack!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn saludo y enorabuena. Manuel.
Jodeeeeeeeeeeeeeer, enhorabuena.
ResponderEliminarEnhorabuena Pedro. Los sarrios no tienen que ser fáciles con el arco.
ResponderEliminarY cuenta, cuenta como fue.
Enhorabuena Pedro y compañia.. En este escenario el camo del traje va de lujo..
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