jueves, 21 de julio de 2011

Cazando fantasmas

<font class=
La temporada daba la sensación de que se había atascado un poco, pasaban los días y no conseguíamos localizar nada bueno para poder dedicarle tiempo. Machetes jóvenes y corzas si, ¿pero y los machos grandes? Se los había tragado el monte. Así que el equipo estábamos con la moral baja.
<<font class=

Todo cambio una noche hace unas semanas cuando tumbado en la cama vi un par de desmogues que tenía de hace ya un par de temporadas. Jamás había visto al dueño de uno de ellos, pero en cambio tenía una idea bastante buena de cual podía ser su territorio. ¿Así que por que no? Nadie había visto o cobrado nada por la zona estos últimos años por que es de bosque cerrado, así que lo mismo andaba todavía por allí.

Poco a poco me fui empapando de la zona, viendo algún que otro rascadero, alguna corza, camas, etc.. que me iban dando una idea de como podía estar organizado el barrio. Al final es cuestión de montarse una película, y después de muchos años en el mismo coto los territorios suelen ser del mismo estilo y ayuda bastante.
Acercándose ya el celo y con los nervios en el ambiente, cuando avanzaba la mañana me dedicaba a tentar el monte, y a ver si conseguía traer a algún macho de la zona. Es muy divertido y emocionante, y aunque solo entraban corzas en un principio, era la parte de las mañanas que me alegraban las jornadas, ya que con los días calurosos no estaba viendo mucho movimiento. Además se aprende bastante, es interesante conocer en esta época por donde se mueven las corzas, se encaman, o incluso si son jóvenes, si llevan cría, etc...
Fue entonces una de esas mañanas, cuando tras tocar un par de veces en chiflo en medio del bosque apareció de la nada el corzo. Tardo más de diez minutos en entrar y lo hizo sin compañía curioseando. A simple vista vi que era el que buscaba, y a pesar de llegar a tenerlo a unos 35 metros, no fui capaz de sacar el tiro. Tal como vino, desapareció.

Estaba como una moto, pero no se si por el encuentro, o por que por fin había encontrado un objetivo en el que volcarme el resto de la temporada. ¡Era hora de ponerse serios!
<font class=
El fin de semana siguiente, estaba en el mismo bosque recechando como nunca, la motivación era máxima. Había podido centrar un poco más el patrón del corzo, y sobretodo sabía que podía estar esperándome en cualquier esquina.
Al ir pasando la mañana, me acerque poco a poco a la zona que pensaba que podía andar el macho, y me puse a reclamar. ..

De la misma oigo el trote de un corzo, tenso el arco, pero falsa alarma, es una corza y aprece que viene sola. Aguanto un rato y destenso. La corza sigue a unos 10 metros buscando el causante de esos gritos. Cuando se empieza a ir le vuelvo a llamar, y vuelve a venir corriendo, pero esta vez empieza a ladrar ya un poco mosqueada de lo que esta pasando. Es en eso cuando oigo otra carrera por la otra mano.

Me giro, tenso,y ...otra corza que se une a la fiesta. Yo sigo tocando para crear una confusión, y las dos corzas se ponen a ladrar. Unos segundos más tardes otra carrera por detrás! Me giro suave y tenso de nuevo.... corza! Otra más, y se pone a ladrar también. En el momento que bajo los prismáticos siento otro movimiento con esta ultima corza, me los hecho rápido a la cara y ahí estaba su guardaespaldas.

Con toda el jaleo que había armado las corzas se empiezan a ir, y yo empiezo a entrar a los últimos invitados a la vez que seguí tocando como un loco el chiflo para retenerlos. Ya solo creía causar confusión para ver si el macho me aguantaba unos segundos más por ahí para intentar un tiro. Que tensión, se me esta escapando!!!

En uno de esos momentos entre el bosque con los prismáticos le veo al macho de frente mirándome. Esta bastante cerrado, pero es la mejor oportunidad que me va a dar. Reviso con los prismáticos el camino de la flecha, tenso el arco, y suelto... Zock! El sonido es bueno, y salgo corriendo para ver si veo la carrera del corzo, pero ha caído en el sitio. Yuhuuu!!!!

Me tumbo al lado del corzo, libero la tensión, y disfruto del momento... Acto seguido le llamo al jefe, ¡habia que celebrarlo!

<font class=

Se trata de un corzo muy viejo, incluso viniéndose a menos ya que su desmogue es algo mejor, por lo que la satisfacción es aun mayor.
Photobucket

Suerte a todos en el campo,

Pedro Ampuero
Photobucket

12 comentarios:

  1. Joder tio vaya corzaco es precioso........en grosor y perlado ha ganado respecto al desmogue no?
    Enhorabuena.
    Jai

    ResponderEliminar
  2. Gracias a los dos!

    Ha ganado un poco en grosor, pero ha perdido en longitud de puntas. Es curioso que se parece hasta la forma de la roseta. Yo creo que tuvo su esplendor la temporada pasada.

    Saludos y suerte este fin de semana.

    ResponderEliminar
  3. Eres un monstruo tio...y no solo por feo

    ResponderEliminar
  4. Exelente el relato, las fotos, el corzo, TODO!!!...Muchas gracias por compartirlo Pedro!!...A seguir asi!!...

    ResponderEliminar
  5. Enhorabuena de nuevo Pedro...y menuda envidia

    ResponderEliminar
  6. Bonito relato, corzo, lance y despiece...
    Solo te ha faltado ensenarnos como hacer el nudo del esofago y del colon en foto...
    Eres un fenomeno y la foto con la sonrisa de tu padre es para enmarcarla.
    Un abrazo y gracias por compartir.
    Miguel Guinea

    ResponderEliminar
  7. Gracias a todos!!! A ver si el final de la temporada trae alguna sorpresa más!

    ResponderEliminar
  8. El que la sigue la consigue, nunca mejor dicho Pedro, enhorabuena por ese duende...

    ResponderEliminar
  9. Enorabuena Pedro, que tension he pasado con el relato. Muy emocionante. Gracias por contarlo

    Saludos

    ResponderEliminar

Tu opinión nos interesa! Dejar un comentario es solo cuestión de segundos.

Gracias!