Cazando en las Montañas Mackenzie Día 10, 11 y 12

Día 10
El día diez fue un pequeño infierno. Recogimos todo y empezamos nuestra ruta rumbo a la pista de aterrizaje.
Tardamos 9 horas en llegar al rio Ram. Las mochilas pesaban más de 40 kilos al haber añadido toda la carne. Nunca había cargado tanto peso tan contento!
Para cuando llegamos al rio es un poco tarde como para intentar cruzarlo, así que hacemos campamento y lo dejamos para el día siguiente, necesitabamos descansar. Palizon!

Día 11

Tras recoger todo de nuevo nos dirigimos rio abajo en busca de el mejor punto para cruzarlo.

Fue una experiencia refrescante cruzar el Ram River, sobretodo en las partes más profundas. Esto solo fue el principio... Lo peligroso de todo es cruzar con tanto peso, en el que en caso de caerte te la puede preparar.

Finalmente encontramos nuestro punto y final. Mientras esperábamos a la avioneta intentábamos saborear esos últimos momentos.

Nunca olvidaremos estos diez dias...

Fue un vuelo de 30 minutos que se hizo eterno, por que no podia esperar a contarselo al Jefe y ver que tal le había ido todo.

Fue un momento emotivo cuando llegue al campamento base con todo el equipo en la mochila, incluido el carnero y el Jefe salio a recibirme y asimilo que lo habiamos conseguido!

Me siento afortunado de poder compartir todo esto con mi padre, sin el no sería lo mismo!

Los americanos habian cumplido con el caribu, y el otro que habia ido a por el carnero se habia vuelto de bolo sin tener ninguna oportunidad.

Pasamos toda la tarde poniendonos al día, habia que contar todo con pelos y señales.

Agradecer una vez más a Jeremy por su ayuda y compañia, es un crack!

Día 12

Nos fue a recoger la avioneta para llevarnos a Norman Wells de vuelta a casa. asíq ue nos despedimos del Artic Red River, esperando poder visitarlo en el futuro.

Estuvo bien pasar un rato con Jason Hairston, fundador de la marca de ropa Sitka y ahora de KUIU, que iba a cazar los proximos diez dias tambien alli. Podeis ver su relato en su pagina web de KUIU que lo recogio todo un fotografo profesional.
http://blog.kuiu.com/2012/09/04/arctic-red-2012/

Intentare hacer otra entrada revisando el material y curiosidades de la caceria.

Para los que hayais seguido el relato espero que os haya entretenido tanto como a mi, que solo por recordarlo ha merecido la pena el trabajo.I will post next week a blog post reviewing the equipment used on the hunt and how it performed.

Mucha suerte a todos en las montañas,

Pedro Ampuero.

Cazando en las Montañas Mackenzie Día 9

Día 9
Ninguno pudimos dormir aquella noche de los nervios. Nos levantamos y había niebla y para cuando esta se fue no había ya ni rastro de los carneros. Nuestra única opción se había desvanecido. No conseguimos verlos de nuevo.Empezamos a mirar con los prismaticos por la zona y localizamos dos machos bonitos no lejos del campamento. El de arriba nos estaba dando una oportunidad. Fue tentador coger el rifle, pero despues de todo el entrenamiento tenía que al menos intentarlo una vez,  aunque me volviese de bolo. ordago a mayor. 
Los carneros comían a media ladera tranquilos. Así que di un rodeo para ponerme por encima de ellos, mientras Jeremy se quedo debajo controlando en caso que se moviesen. Después de una hora, todo paso como lo habíamos planeado, y los carneros pasaron muy por debajo mío. Tras fallarle y pensando que había perdido ya mi oportunidad, el carnero antes de volcarse al siguiente valle se para unos segundos. Nunca olvidare el segundo que la flecha tardo en recorrer los 80 metros que nos separaba, ese ruido seco, y ver la flecha colocada perfecta detrás de su codillo. El carnero corrió diez metros y empezó a rodar ladera abajo.. Fue el mayor subidon de adrenalina que tendré nunca!!
Un sueño hecho realidad.. No podía estar más feliz... Es difícil expresar los sentimientos y cualquier cosa que escriba se quedaría corta.
No nos podíamos creer que lo hubiésemos conseguido en el tiempo de descuento. Increíble!
Tomamos nuestra mejor comida de la historia, y el trabajo duro empezó. Sacar toda la carne del carnero...

Nos metemos en la cama para intentar descansar. Teníamos dos días duros por delante, pero sarna con gusto no pica. Ya en el saco, recuerdo que me costaba asimilar todo lo sucedido, y no sabía si era todo un sueño y todavía no me había levantado..

Suete a todos en el campo,

Pedro Ampuero

Cazando en las Montañas Mackenzie Día 8

Día 8
Recogimos todo el campamento de nuevo y seguimos avanzando al valle siguiente.
Estaba lloviendo pero al menos no había niebla. Decir que aquella mañana parecía especial ya que vimos unos ptarmigans y una weasel, que era el animal de la suerte del guía. Era una inyección de fe.
Hacia el final de la mañana por fin localizamos un grupo de carneros, en el que había dos tirables. Era dificil juzgarles ya que estaban al fondo del valle, como a un día andando.

Era emocionante tener al menos un objetivo, así que nos dirigimos valle abajo lo más rápido que podíamos.

El día siguiente era nuestro último día de caza, así que teníamos que sacar lo mejor de nosotros para que contase. Necesitabamos el dia 10 y 11 para llegar a una pista de aterrizaje, que aunque no sabíamos exactamente donde estaba,  viendo le mapa calculábamos más de un día en llegar..

Probamos de camino le arco por ver si se había movido en este tiempo. 50 metros... Perfecto. Estábamos listos para el ataque.  
Vimos como los carneros se tumbaban en la cima de una montaña. Instalamos campamento escondido y esperamos para intentarlo al día siguiente.

Cazando en las Montañas Mackenzie Día 7

Día 7
Nos despertamos y pusimos rumbo a la cima de las montañas para intentar coronar y así volvarnos al siguiente valle.
Cogímos todo le agua que pudimos con intención de poder pasarnos unos días por las crestas en caso de necesitarlo. El campamento era alucinante ya que podíamos controlar miles y miles de hectáreas a nuestro alrededor.
Pasamos el dia completo detras de los prismaticos y el anteojo, hasta ese punto en el que te duelen los ojos de tanto mirar.
A pesar de que controlamos tanto terreno, y podiamos movernos para ver varios valles desde arriba con facilidad, no vimos ni un solo animal en todo el día. Ni una hembra, pequeño, caribu... menos aun el carnero que buscamos..
Fue un poco frustrante ya que con todo el terreno que hemos recorrido no hemos encontrado nada interesante todavía y solo nos quedaban dos días de caza. Las densidades son bajisimas y poco a poco nos quedábamos sin tiempo. Por otro lado el Jefe y Allen lo habían conseguido aquel día. Me hubiese encantado estar allí para verlo.
Por lo que me contaron más tarde, el dia 7 locaclizaron un grupo de carneros con un par de machso buenos en el. Dedicaron el día completo hasta que llegaron a donde estaban. Después tuvieron que esperar unas horas a que el mejor macho se levantase.
A 270 metros el Jefe lo dejo en su sitio. Su cara lo dice todo! El esfuerzo se vio recompensado.
Luego les quedo sacar el carnero hasta el campamento que estaba a varias horas de camino. Finalmente llegaron al campamento de noche, que por aquellos territorios tan al norte se hace pasada la media noche. Una paliza de ordago. Fue un día duro para todos, pero la recompensa mereciera la pena. Orgulloso una vez más del Jefe, uno de los mejores cazadores que hay por ahí sin duda. Continuará,
Pedro Ampuero

Cazando en las Montañas Mackenzie Día 6

Día 6

Recogimos todo el campamento, y para cubrir mayor cantidad de terreno de ahí en adelante cazaríamos todos los días con el campamento en la espalda. Entorno a 25 kilos, variando si necesitábamos coger agua para acampar arriba, etc.

Vimos algún que otro macho de caribu, pero nuestro objetivo era el carnero, así que seguimos adelante.
Tirar in caribu te puede costar un par de días para sacar la carne hasta una pista de aterrizaje, más algún otro día esperando a que llegue la avioneta que se puede retrasar por condiciones climatologicas.   Esto conlleva perder entorno tres días, un lujo que no nos podíamos permitir en ese punto de la cacería si realmente queríamos intentar el carnero. Las fotos estan sacadas a 35 metros. Tentador eh?

Durante todo el día el clima fue asqueroso, pero vimos un par de grupos de hembras y crías, y dos grupos de carneros jóvenes. Parecía que nos acercábamos, y que le mal tiempo había hecho que los animales se moviesen.

Aquella tarde Mark voló por encima nuestro para tomar contacto vía radio y comprobar que todo iba bien. Fuegratificante tener noticias del Jefe, que a pesar de que tampoco había tenido suerte se encontraba bien en algun rincon de las Mackenzies.

Suerte a todos en el campo,

Mañana más,

Pedro Ampuero