lunes, 25 de junio de 2012

Corceando (7)

La semana se hizo dura, había desaprovechado una oportunidad buenisima y era facil que no volviese a tener otra igual. Además, lo había visto al corzo más gente y no tardaría en caer... Así que con motivo de un viaje a la capital, decidí descolgarme por el coto para un par de salidas rapidas. Photobucket Los recechos del día que llegas al campo pocas veces son productivos, llegas con prisas, cansado después de toda la semana trabajando y un poco estresado. Pero mientras sacaba el arco del coche veo una corza a 50 metros mirándome.Eso empezaba bien, parecía que los corzos se iban a mover. Photobucket Poco a poco me dirigí hacia su territorio, y me puse a andar por el bosque muy muy lentamente... No se movia ni medio pajaro, pero no podían andar lejos. Photobucket Hasta que de repente sentí el movimiento de una mancha rojiza a escasos 30 metros. De la misma vi que la mancha rojiza era el corzo que me había llevado hasta allí. Tense sin dudarlo un segundo, y cuando el corzo que iba a un paso rápido se medio paro entre dos arboles le tiré.... La flecha voló derecha al codillo del corzo, tengo esa imagen a cámara lenta retenida en mi cabeza, alucinante.. El corzo salió corriendo dio un par de volteretas y a menos de treinta metros expiró.

Todo fue muy rápido, había sucedido todo en menos de 5 segundos, y me costo un poco asimilar todo lo que había pasado ya que había actuado puramente por instinto. Lo que ocurrio después y los que ha significado todo esto para mi es dificil describirlo con palabras, y todo se quedaría corto así que prefiero no aburriros. Todos os podéis imaginar después de muchos años la ilusión que hace cobrar un corzo así con el arco, pues lo que os imaginéis multiplicarlo por dos! Yuhuuuu!! Photobucket
Revisando al corzo tras las fotos nos dimos cuenta que la semana anterior se habia librado por poco. Tenía el corte de mi flecha en un jamon trasero. Es curioso por que ese lateral es el que no veía, pero se conoce que para cuando llego la flecha el corzo estaba ya totalmente de frente. Photobucket

Ahora tocará dedicarse a otra cosa si quiero que el jefe no me mande al extranjero..

Gracias a todos por acompañarme siguiendo este diario.

Un fuerte abrazo y mucha suerte, espero poder traeros alguna otra historia pronto!!.

Pedro Ampuero

jueves, 21 de junio de 2012

Corceando (6)

Cerrando el capitulo anterior, un par de fotos de la llegada del "Jefe".Da gusto comaprtir estos momentos con él. Photobucket A pesar de que no ayude mucho! jaja Photobucket Fotos de mandibula, herida etc.. lo dejo para otro rato, pero prometo subirlo, lo que pasa es que no tengo las fotos a mano. Comenzamos con otro capitulo, y aquí va una pequeña confesión... Cuando compartes coto con todo gente con rifle, hay muchas cosas que no puedes contar y algunas cosas hay que callarselas, y por eso no había contando nada de esto hasta hoy.. Photobucket
El corzo de antes era un viejo conocido y todo lo anterior es cierto, estaba obsesionado con él, pero uno se enamora fácilmente y tiene ojos para todos, y es que su territorio limitaba con el que realmente me quitaba los sueños. Uno de esos corzos fantasmas, de los que llega un momento que se llegan a convertir en mito y que ha llegado a desesperar a más de uno.

La jugada era siempre la misma, recechar a primera hora por la zona de el fantasma, ya que se encamaba en una zona muy espesa, y luego visitar la zona del que cobre hace un par de semanas, ya que se recogía por un sitio "cazable". Photobucket Allá por abril recechando por el bosque de repente me di cuenta que tenía un corzo a 20 metros! En esas fechas a pesar de no haber casi vegetación, con el color oscuro se les veia fatal . Sólo me dio tiempo a levantar los prismáticos y verle los cuernos cuando arrancaba a correr.....pero.... no me lo creia... la virgen.....ufff....existía!!! Acababa de tener al fantasma a 20 metros, me costo perdonarme, ansias! Tenía que haber mirado bien.. Photobucket Y desapareció hasta hace un par de fines de semana. Le vi en un fin de semana tres veces! La primera a quince metros prácticamente de noche, no pude más que ver que era él entre los arbustos. La segunda demasiado lejos, 90 m y sin cobertura, desapareció.. Cada vez estaba más cerca y empezaba a entender el monte, su encame, su ruta, donde estaba comiendo ahora, el par de hembras que le acompañaban.. Cada vez disfruto más observando el monte. Photobucket Y entonces una tarde veo con los prismáticos unos cuernos entre unos robles pequeños dentro de una repoblación. No había duda, era él. Me tire al suelo y me preparé. Empiezo entonces a moverse tranquilamente hacia la derecha,le medi la distancia rápidamente, 45m.

Justo en ese momento se me quedó mirando, a la par sentí la brisa en mi nuca. Cachis! Abrí suavemente el arco confiando en que aguantase.. le metí el pin y solté.. El corzo al oir la flecha se giro hacia donde había venido y ví claramente como esquiva la flecha a cámara lenta. Si no se hubiese movido, que habría pasado? Aun así había estado muy cerca, que rápidos llegan a ser!! Si no hubiese sido por que había cobrado el otro corzo esa mañana me hubiese echado a llorar seguro, menuda oportunidad acababa de desaprovechar.. Lastima!

Me acerqué a por la flecha y sorpresa, había dado de lleno a una lata de conserva!! Supongo que es lo que tiene cazar corzos de lata, como de chiste!!!. Uploaded from the Photobucket iPhone App Suerte a todos en el campo,

Pedro Ampuero

jueves, 14 de junio de 2012

Corceando (5)

Tarde poco en llamarle al jefe, y enseguida me echo la bronca diciendo que dejase de perder el tiempo y fuese a cobrarlo, y que venía corriendo para aquí!! Así que me puse a rastrear solo, el pobre Faco se pego con un perro y estaba de baja, para un día que tenía curro va y se lo pierde.
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Gracias a dios el rastro era abundante y se seguía con los ojos cerrados. Creo que este momento del rastreo es uno de los mas inquietantes y bonitos.
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Para llegar al corzo a los escasos 30 metros del lugar del tiro, casi lo podría haber visto desde la flecha.
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Que ilusión!!! Pero por otro lado sentimientos contradictorios al haberse acabado este partido después de tantas horas metidas.. Le doy las gracias por todo. Es precioso.
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Yuhuuuuu!!!!
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Lo comparto con los amigos, estaba tan emocionado que necesitaba contárselo a alguien.
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El tiro perfecto!
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Ahora a esperar que llegase el jefe...

Pedro Ampuero

miércoles, 13 de junio de 2012

Corceando (4)

Volvemos a la trocha, sinceramente un poco ya quemado, con esa sensación de estar intentando pasarte el monstruo final y ver que no eres capaz por mucho de que lo intentes una y otra vez. En esa mierda de bosque otra vez, con mis mosquitos, los pies mojados, alergia, mucho sueño y dejándome los ojos con los prismáticos para nada, pensando que se trata de una de esas películas que después de tres años nunca tendría un final feliz...
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Cuando de repente en un clarito de luz en el bosque aparece de la nada una mancha rojiza. Meto los prismáticos y no me lo creo, es mi amigo y no me ha visto todavía! Milagro! Solo faltaba la banda sonora angelical de fondo. Me quedo un par de segundos quieto asimilando e intentando disfrutar del momento. Que pasada, era él y estaba comiendo tranquilo...la caña! (Esta es una foto de mi punto de vista y he metido un corzo en la foto tal y como estaba el corzo en ese momento)
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En seguida pongo los pies en la tierra e intento medir entre las ramas la distancia al corzo mientras el ramonea de un pequeño arbusto. Es difícil medir, pero el telémetro parece querer marcar 55 m. Miro alrededor buscando una entrada, no hay nada claro...Umm ni de coña voy a desaprovechar la oportunidad, un paso más y desaparece. Miro rápidamente el camino que va a seguir la flecha para ver que libra las ramas en su parabola. Abro el arco, le apunto con más ganas y garra y zas.... ...La flecha no la veo volar, tampoco he oido nada raro por que el bosque amortigua mucho el ruido, y el corzo ha desaparecido.

Me quedo quieto esperando que el corzo me ladre como siempre, pero no se oye nada... Que raro.. Me acerco suavemente al tiro y me pongo a buscar entre la hierva la flecha... No me creo lo que veo.. Sangre!!!
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La flecha esta llena de sangre, no me lo puedo creer!!! Por fin!!!! Miro un poco por el suelo y el rastro es brutal. (Se que  mola mi camuflaje de cara a base de corcho quemado y mi peluca de loca, el mejor gadget dle mundo!!)
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Necesito disfrutar del momento, así que me tumbo en el suelo e intento repasar el lance tranquilamente. No había prisa por rastrear, ahora tocaba disfrutar!!!. Sinceramente no os imagináis la alegría. Me costaba asimilar que el final feliz había llegado... Hay que saber disfrutar de estos momentos, que gozada...
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lunes, 11 de junio de 2012

Corceando (3)

Pues nada, continuo con esta especie de diario...

Este mes se hace durete, especialmente cuando el tiempo no acompaña y los corzos no se mueven. Sigo con mi confinamiento voluntario en el bosque de la umbria. Ya tengo casi una trocha hecha por mi, por la que una y otra vez recorro despacio el bosque.
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 El porque de esta obsesión empezó un par de años atras con un corzo al que después de muchos intentos, siempre me acababa pillando, y era incapaz de tirarle. Siempre le veía entre el bosque, mirándome fijamente de frente, segundos antes de despedirse con una tanda de ladridos hasta el próximo dia. Siempre he pensado que no tengo paciencia para hacer esperas, pero últimamente me he dado cuenta que recechar por el bosque una y otra vez requiere aun más paciencia!

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Una de las cosas que más sorprendia era su territorialidad. En tres años prácticamente todas las salidas al campo le veía en su dormitorio, una zona que no sería más grande que un campo de baloncesto, que estaba en medio de un robledal enorme. Sus rascaderos, camas, su hembra,... creo que no he intimado tanto con un corzo como con él. Tenía incluso una marca en mi trocha a partir de la cual tenía que extremar las precauciones, pero daba igual que siempre me pillaba. Es más no sabia ni como eran sus puntas, solo le veía siempre de frente mirando y veía su anchura, una anchura inconfundible.

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Hay que reconocer que no es nada facil de acercase a un corzo rechando y verle antes de que él te sienta en un terreno tan cerrado.
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Aunque la sensación cuando aparece entre los arboles una mancha marron a pocos metros es alucinante.
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Y no es solo verles, encontrar una linea de tiro con un proyectil tan inestable como una flecha es ya la pera!

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 Continuare cuando saque otro rato,

Suerte a todos en el campo,

Pedro Ampuero

lunes, 4 de junio de 2012

Corceando (2)

El caso es que me escape a probar un coto ene l que nos han dado unos precintos. Es un coto de paramo, una forma de caza totalmente distinta y que desconozco totalmente.
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Tirar mucho de prismaticos y anteojo, la verdad es que una gozada cazar así.
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Ver los corzos en la lejanía y preparar una entrada con tiempo es todo un lujo acostumbrado al bosque.
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 Aunque el coto es tradicionalmente de pluma..
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El caso es que después de unos cuantos días esta temporada detrás de los corzos, 13 más concretamente, tuve mi momento.
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Desde lejos, a unos 700 metros, vimos un corzo en una siembra con un par de hembras. Así que sin mejor plan, comencé la entrada tranquilamente. Después de más de una hora, me encontraba de rodillas arastrandome como un raposo intentando acortar la distancia. En este terreno me parecio milagroso conseguir meterme a cincuenta metros de los corzos que enredaban tranquilos.
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 Para estas alturas, el macho ya se había tumbado, y solo le veía la cabeza. No me quedaba otra que esperar a que se levantase, ya que con el arco lo de hacer que se ponga de pie no suele ser una buena idea. No había demasiada prisa, así que me quede tranquilo de rodillas, intentando templar los nervios. Algo que he comprobado que es imposible, es más, los nervios aumentan de una forma directamente proporcional al tiempo de espera, especialmente cuando solo le ves al corzo los cuernos!

 Después de un cuarto de hora eterno, el corzo se levanto tranquilo. Aproveche para abrir el arco y en cuanto se cruzó le apunte con todas las ganas del mundo y le solte la flecha... El tiro se me queda un poco atras, pero el corzo acusa el disparo y se cae un par de veces. Ante la duda, pongo otra flecha y le vuelvo a tirar en una de sus paradas más o menos desde la misma distancia, y le engancho de nuevo! Menuda descarga de adrenalina, el corzo ya era nuestro!!! yuhuu!!!
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Un corzo precioso,aunque lo importante como siempre el lance, eso fue insuperable!

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El esfuerzo habia merecido la pena sin duda!
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Espero que la temporada venga con más momentos como este, que no se olvidarán nunca..
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Suerte a todos en el campo,

Pedro Ampuero