El mes pasado estuvimos unos días en terreno de cabras.
Una gozada poder pasar unos días con amigos de verdad, de esos que se alegran del éxito de los demás tanto como el de uno mismo.
La idea era intentar que Santi cobrase su primera pieza con el arco, y mientras el resto aprovecharíamos para quitar algún machete que no fuese gran cosa.
Dani y Juli han guiado ya unos cuantos machos con arco, pero nunca habían intentado cazar uno ellos mismos. Yo aproveche para sacar unos días el recurvo y así intentar ir cogiendo confianza poco a poco. Con este panorama, la diversión estaba asegurada!
Cazamos desde el amanecer hasta la noche sin descanso, y el segundo día Dani pude enganchar a un bonito macho a 50 metros. No pude ver el tiro, pero si la cara de satisfacción segundos después de este. Si señor!!
El resto tuvimos oportunidades pero no las pudimos aprovechar.
El último día desde lejos vimos un grupete de macho acostados. Depués de un rodeo nos metimos Santi y yo a gatas por encima de ellos. Juli se quedo un poco atrás para no se tantos. Santi por delante se asomo suavemente a la roca que habíamos fijado como objetivo, y allí estaba todo el grupo, a escasos 15 metros todavía tumbados sin sospechar nada de lo que estaba a punto de ocurrir. El más grande ofrecía un tiro bonito pero dificil ya que estaba tumbado. Santi no pudo poner la flecha en un sitio mejor.
Al tiro toda la cabrada se levantó. Y yo seleccioné otro macho del grupo que no parecía gran cosa, y le tire como a unos 25 metros justo antes de que echasen todos a correr.
El grupo salió corriendo y en cuestión de segundos los dos machos se empezaron a retrasar para terminar cayendose a escasos cien metros el uno del otro.
Juli que estaba mirando todo desde más lejos vino a la carrera para compartir la alegría. Había sido la caña!!! Uno de esos lances que nunca olvidaremos, que tensión!!!!
No todos los días se hace un doblete así!
Faco se lo pasó en grande!!
Nos pasamos el resto del día intentando que Juli cobrase un macho, pero depués de una buena entrada, el macho le esquivo la flecha. El arco es lo que tiene. De todas formas, fue todo un trabajo en equipo, y gran parte del éxito del resto fue gracias a él. Eso le engrandece tanto como cazador como por persona. Un crack, gracias!!
Mucha suerte a todos en el campo,
Pedro Ampuero
enorabuena tios!!!! que pasada
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